31 may 2011
El Videoarte
El Videoarte es narrar y hacer propuestas que cimbren las emociones del espectador y que lo lleven a reflexionar sobre su ser, por lo que sería toda aquella obra en la que total o parcialmente se da la utilización de la tecnología vídeo, bien sea en formato electromagnético o digital, y donde la creación audiovisual presenta una intencionalidad claramente artística. Entendemos por intención artística toda aquella que añade un contenido experimental extra ( bien sea formal, poético, filosófico, etc.) a la creación audiovisual en sí, mediante la utilización de unos recursos técnicos, narrativos, estéticos, conceptuales, y no meramente comunicativos- informativos. Se podría hablar también de Videocreación o Creación Audiovisual.
Al parecer el termino Video arte, se adoptó poco después de su surgimiento en Alemania,a principios de los sesenta. Aunque en sus comienzos simplemente se hablaba de video-tapes, poco después se empezó a hablar de video-esculturas, video-performances o de autorretratos videográficos.
Wolf Vostell y Nam June Paik son considerados los primeros videoartistas. Vostell, en 1959, en Colonia, montó una exposición de contenidos de la televisión que habían sido alterados evidenciando la tensa relación entre televisión y arte. Esta exposición es lo que más tarde se conocerá como vídeo-exposición. También presentó en la Galería Smollin de Nueva York en el año 1963 su «TV De-Collage», que hoy forma parte de la colección del Museo Reina Sofía. Actualmente cuenta con un museo en España, concretamente en Malpartida (Cáceres), que presenta una colección donada por el propio autor. Nam June Paik, músico y electrónico coreano obtuvo en 1965 la primera cámara portátil de Sony antes de su comercialización. El 4 de noviembre grabó desde un taxi las calles de Nueva York durante la visita del Papa Pablo VI con una finalidad estética para captar una realidad subjetiva, al margen de las funciones de grabación de la televisión. Este hecho está ampliamente discutido pues Sony no fabricó su portapack hasta 1967. Otra obra conocida de Nam June Paik fue «Zen for TV» realizada en 1963.
En los últimos veinte años, las técnicas, los medios y los soportes han evolucionado a un ritmo vertiginoso y hoy en día, las posibilidades de manipulación de la imagen –sea ésta real o virtual- son prácticamente infinitas arribando a un territorio en el cual los límites entre lo pictórico, lo fotográfico y lo digital estrechan sus límites hasta hacerse completamente borrosos. Esto no será más que una consecuencia de la época que nos ha tocado vivir: el postmodernismo… “la fusión de artes”.
El Pop Art
¿No es la vida sólo una serie de imágenes que cambian a medida que se repiten?
-Andy Warhol-
Tras la segunda Guerra Mundial, EE.UU vivió una revolución cultural impulsada por el rápido desarrollo industrial, fruto de su victoria en el conflicto y el consiguiente fenómeno de consumismo. Los dirigentes norteamericanos reconvirtieron la economía del país antes marcada por la escasez y el desorden. Europa aunque de manera más lenta y desigual seguirá sus pasos.
En el ámbito artístico-cultural los movimientos conocidos como de vanguardia, creados como reacción a este periodo de guerras, dan muestras de un acusado agotamiento que va a dar lugar a un arte más acorde con la nueva situación: el pop art.
A mediados de la década de los 50 una serie de artistas norteamericanos y europeos empezaron a reaccionar frente al arte de la inmediata postguerra, cuyo rechazo de realidad había llevado a creación de un arte ajeno a la vida cotidiana y difícil de entender por los “no iniciados”, por eso quisieron de nuevo mirar a su alrededor y descubrir una situación social profundamente cambiada en las que las huellas de la guerra parecían haber sido borradas por una economía floreciente.
Un nuevo paisaje poblado de letreros, negocios y basureros se había ido gestando en las prósperas ciudades occidentales, al ritmo cada vez más acelerado de la producción en serie, la publicidad omnipresente y el consumo insaciable, y la nueva generación de creadores estaba dispuesta a enfrentarse y medirse con él apropiándose de sus imágenes y mecanismos para así lograr establecer el diálogo del arte con la vida.
Después de 1945 cuando se produce el despegue definitivo de la televisión se configura la iconosfera, el conjunto de informaciones visuales que se extienden por el universo de los medios de comunicación de masas. Asimismo comienzan a explotarse al máximo las posibilidades comunicativas de los medios y se inicia la creación de la llamada aldea global donde desde casi cualquier lugar del mundo y en cualquier momento es posible comunicarse con cualquier otro lugar, y donde, sobre culturas totalmente dispares; se acabará extendiendo un modelo único y globalizado de pensamiento y de vida. Esta situación estaba llamada a transformar radicalmente el papel del arte en la sociedad, para empezar la abundancia y congestión infinita de imágenes y mensajes directos y breves sucediéndose sin parar, que alteraban los hábitos de percepción del público y que por otro lado era capaz de reproducir y multiplicar las imágenes de toda la historia del arte haciéndolas accesibles a todos, poniéndolas al mismo nivel y escala de cualquier otra reproducción. Esto planteaba una nueva problemática que consistía en la estratificación de la iconosfera entre alta, media y baja cultura, una clasificación un tanto ambigua con la que artistas como Roy Lichtenstein supieron jugar.
El arte pop se consolidó como tendencia artística a comienzo de la década de los 60 pero se había ido gestando en la segunda mitad de los 50 en dos escenarios diferentes: Londres y Nueva York. Con esta tendencia se dio la fusión total entre el arte y la nueva cultura de masas, llevando a la aceptación cívica o complaciente de las reglas impuestas por el sistema económico y social imperante, de este modo el arte abandonaba su sueño vanguardista de cambiar la realidad y aspiraba tan solo a ser su espejo, la función cultural del arte quedaba puesta en entredicho porque ya no se movía en el terreno de la libertad de creación y pensamiento. En Inglaterra artistas como Richard Hamilton y Eduardo palozzi organizaron exposiciones en las que la norma fue el eclecticismo y la variedad de géneros y técnicas. En EE.UU. destacan Roy lichtenstein, inspirándose en tiras de comics, Andy Warhol, automatizando iconos y keith haring, mercantilizando el arte callejero. En España Eduardo arroyo y el Equipo Crónica formado por Rafael Solbes y manolo Valdés elevaron su crítica a la dictadura a través de sus obras.
En la radio comienzan a sonar grupos como: los Brincos, Formula V, Nancy Sinatra, Massiel, The Birds, nino Bravo, o The Who… que influirán sobre cantantes como Madonna o Michael Jackson.
Al final el arte pop no va a ser más que un instrumento al servicio del mercado que basándose en un mundo interconectado por los medios de comunicación busca el reconocimiento del artista, otorgándole fama y éxito. Renuncia a la búsqueda de cualquier visión metafísica del arte, un arte que se conforma con ser un espejo de la sociedad y de la vida misma.
Es un arte para todos, es un arte popular , es pop art.
Creatividad
La creatividad, a mi parecer, puede ser desarrollada por cualquier persona y a cualquier edad, algo que Pablo Picasso dejó muy claro: "La edad sólo importa cuando uno envejece. Ahora que he llegado a una edad avanzada, bien podría tener veinte años".
El espíritu creativo, lejos de declinar con la edad, puede en realidad ganar fuerza cuando una mujer o un hombre mayor se concentra en lo que en verdad importa. Pero ese desarrollo ocurre de diferentes maneras generando distintos grados de evolución. El genio sería un ejemplo de grado máximo de desarrollo de esta capacidad.
La creatividad en sí misma no es ni buena ni mala, es el uso de esta capacidad que definirá su calidad moral. Mirar la creatividad desde una perspectiva ética significa considerar la propia vida como una obra de arte y la humanidad como el gran proyecto creativo de cada uno. La creatividad, va implícita en el arte de vivir en el nivel más elevado y más cercano a lo divino, ya que Dios es concebido como “el Creador”.
Sólo quien tiene preguntas encuentra respuestas. Sólo quién tiene el hábito de interrogar a la naturaleza y a la sociedad aprende de la naturaleza y la sociedad. El que no cuestiona nada, no ve nada. El que no sabe nada es capaz de observar nada que valga la pena.
El poder creador presupone una actitud receptiva ante la realidad; una especie de humildad. Quién trata de imponer al cosmos sus ideas y esquemas sin antes escuchar suficientemente la voz de los hechos, se pone en en vía de forzar y violentar las cosas, logrando, al final, chocar contra un muro.
El espíritu creativo, lejos de declinar con la edad, puede en realidad ganar fuerza cuando una mujer o un hombre mayor se concentra en lo que en verdad importa. Pero ese desarrollo ocurre de diferentes maneras generando distintos grados de evolución. El genio sería un ejemplo de grado máximo de desarrollo de esta capacidad.
La creatividad en sí misma no es ni buena ni mala, es el uso de esta capacidad que definirá su calidad moral. Mirar la creatividad desde una perspectiva ética significa considerar la propia vida como una obra de arte y la humanidad como el gran proyecto creativo de cada uno. La creatividad, va implícita en el arte de vivir en el nivel más elevado y más cercano a lo divino, ya que Dios es concebido como “el Creador”.
Sólo quien tiene preguntas encuentra respuestas. Sólo quién tiene el hábito de interrogar a la naturaleza y a la sociedad aprende de la naturaleza y la sociedad. El que no cuestiona nada, no ve nada. El que no sabe nada es capaz de observar nada que valga la pena.
El poder creador presupone una actitud receptiva ante la realidad; una especie de humildad. Quién trata de imponer al cosmos sus ideas y esquemas sin antes escuchar suficientemente la voz de los hechos, se pone en en vía de forzar y violentar las cosas, logrando, al final, chocar contra un muro.
Poesía Postmoderna
La muerte del modernismo se decreta en el soneto "La muerte del cisne" que propone sustituir a dicha ave modernista por el sereno e inteligente búho. Es decir, hay que abandonar el esteticismo superficial y contemplar la intimidad del poeta. Su autor es el mexicano Enrique González Martínez (1871-1952) y nos muestra la idea de este tipo de poesía en sus obras:
-Mañana los poetas-
Mañana los poetas cantarán en divino
verso que no logramos entornar los de hoy;
nuevas constelaciones darán otro destino
a sus almas inquietas con un nuevo temblor.
Mañana los poetas seguirán su camino
absortos en ignota y extraña floración,
y al oír nuestro canto, con desdén repentino
echarán a los vientos nuestra vieja ilusión.
Y todo será inútil, y todo será en vano;
será el afán de siempre y el idéntico arcano
y la misma tiniebla dentro del corazón.
Y ante la eterna sombra que surge y se retira,
recogerán del polvo la abandonada lira
y cantarán con ella nuestra misma canción.
-La muerte del cisne, 1915-
Un tema central en los "posmodernistas" es la descripción del mundo inmediato, frente al cosmopolitanismo modernista. Los nuevos poetas se fijan en lo cercano, no en lo exótico, en lo cotidiano como símbolo de lo universal. Otros poetas posmodernistas son Baldomero Fernández Moreno, los argentinos Rafael Alberto Arrieta (1889-1967) y Arturo Capdevilla (1889-1967) o el mexicano Ramón López Velarde (1888-1921). Sin embargo, las grandes voces del intimismo sudamericano tienen nombre de mujer siendo el primero de ellos el de Alfonsina Storni (1892-1938). Esta argentina reivindicó la condición de la mujer y su poesía tiene una etapa entusiasta y otra muy pesimista. El intimismo de la uruguaya Juana de Ibarbourou (1895-1979) es más optimista, ya que sus versos son de felicidad y amor por la vida, horror por la muerte… La tercera gran poetisa es la chilena Gabriela Mistral (1898- ), premio Nobel con su poesía sencilla y delicada, con temas como la muerte, el dolor, la soledad... Mistral representa esta línea intimista alejada del modernismo y al mismo tiempo de las vanguardias que ya habían aparecido. Ella apostó por una poesía más personal y humana, lejos de las modas, como se demuestra en los siguientes versos:
-Canción amarga-
¡Ay! ¡Juguemos, hijo mío,
a la reina con el rey!
Este verde campo es tuyo.
¿De quién más podría ser?
Las oleadas de la alfalfa
para ti se han de mecer.
Este valle es todo tuyo.
¿De quién más podría ser?
Para que los disfrutemos
los pomares se hacen miel.
(¡Ay! ¡No es cierto que tiritas
como el Niño de Belén
y que el seno de tu madre
se secó de padecer!)
El cordero está espesando
el vellón que he de tejer.
Y son tuyas las majadas,
¿De quién más podrían ser?
Y la leche del establo
que en la ubre ha de correr,
y el manojo de las mieses
¿de quién más podrían ser?
(¡Ay! ¡No es cierto que tiritas
como el Niño de Belén
y que el seno de tu madre
se secó de padecer!)
¡Sí! ¡Juguemos, hijo mío,
a la reina con el rey!
Con todo ello lo que caracteriza a este tipo de poesía en general es el culturalismo, el esteticismo verbal, el irracionalismo, el hermetismo, el empleo de técnicas elípticas… algo que se aprecia de manera excepcional en el poeta Luis Alberto de cuenca, aunque ya no como una plena poesía postmoderna sino como una poesía novísima, algo que podemos ver reflejado en estos versos:
A mitad de camino,
desde la cómoda otomana
del escepticismo,
presagiaba cadenas
y ghettos arrasados
y cárceles peores que las tuyas.
Desde tu nihilismo “welfare state”,
afirmabas tinieblas doctorales
y dogmas malheridos.
En nombre de las sombras de los pueblos,
¡Basta de metafísica!
-Poema central de “los retratos”, dedicado al marques de Sade-
En el podemos observar una contradicción entre un neovanguardismo formal y un amargo escepticismo que da cuenta del fin de la modernidad. Este fragmento es revelador en cuanto a que la postmodernidad es un período que problematiza los discursos totalizadores procedentes de la idea de progreso basada en la idea de la Razón ilustrada. El personaje del marqués de Sade le sirve al poeta para representar la quiebra del racionalismo, un racionalismo que se ha convertido en la “sucesión de dogmas malheridos” y que ha desembocado en los totalitarismos (“presagiaba cadenas”), en el holocausto (“ghettos arrasados”) y en el fin del estado de bienestar (“Welfare state”)…
Arte, Cultura y Escultura
¿Qué es arte? Como responder a ello… realmente creo que el arte actual es todo y a la vez nada. Hay obras que me hacen preguntarme si realmente alguien sería capaz de catalogarlas como ARTE.
La cultura es relativa, depende de la sociedad en la que te desenvuelvas y en la educación que te hayan dado. ¿Ambos conceptos están relacionados? Supongo que deberían, pero no es algo obligatorio. Las diferentes culturas deben realizar su arte y supuestamente cada individuo entenderá el arte creado en una cultura determinada, la suya; sin que esto implique que por ello no entienda el resto.
La escultura se trata de un arte muy antiguo que poco a poco ha ido abriéndose camino en el arte y creciendo en concepto y realización.
En la actualidad el concepto de escultura ha cambiado con la introducción de nuevos medios tales como la fotografía y el video. Esto hace que la escultura ya no solo se base en la forma tridimensional en sí (figurativa o abstracta), sino que ha pasado a ser algo casi exclusivamente visual en su esencia, ya no tiene por qué ser algo tangible. Pasamos de obras escultóricas que se aprecian con uno o dos sentidos, a presenciar obras en los que se pueden poner en funcionamiento otros, antes impensables; tales como el olfato, el oído e incluso el gusto. Esto lo podemos comprobar en obras de Bill Viola, uno de los artistas más importantes de la videocreación; Rebecca Horn, con su proyecto para la ciudad de Münster que constaba de martillos resonantes en las paredes del castillo; el grupo “música ZAG” compuesto por Esther Ferrer, Juan Hidalgo y Walter Marqueh; etc.
Todas estas obras se conocen como instalaciones, performances…. que parecen más simples en realización pero son más complejas de lo que se cree. Detrás de todo lo que apreciamos se encuentra un exhaustivo trabajo de investigación y estudio previo del tema a tratar, del concepto; y es que actualmente la mayor parte de los artistas se centran en esto, en la idea que quieren representar ya no en el objeto, ya sea de crítica, de sentimientos, de sociedad… Temas cercanos que conmuevan al espectador.
Lo referido anteriormente ha sido admitido poco a poco por el espectador ya que su costumbre era lo que ya he mencionado, la obra tridimensional. Personalmente creo que todavía nos queda un paso que dar, ya que es difícil hacer comprender que una sala con música, gente real interviniendo, objetos colgados… pueda ser una obra escultórica. Aunque también he de reconocer que “los artistas” vamos un paso por delante de la sociedad desde el momento en que comenzó la historia del arte.
El Gusto
Los estudios sobre historia del arte contemporáneo nos ofrecen factores que contribuyen de manera decisiva a dudar del placer estético como condición necesaria y suficiente para explicar el gusto, tal y como viene siendo habitual en muchos trabajos recientes y fue propio de los filósofos diochescos. El placer estético se convierte, entonces en un problema que debe ser abordado en mayor o menor medida.
En un principio, no hay más que apoyarse en un hecho bien sencillo: cuando decimos que una pintura, una novela, una poesía o una pieza musical nos gustan, estamos, si así lo deseamos, en el punto de partida adecuado para un examen crítico, histórico o estético más riguroso. Todavía no lo hemos iniciado, el gusto es previo. En sentido similar, cabe decir que las categorías del gusto son previas a las más estrictamente estilísticas, aunque también en éstas intervenga.
El gusto se ejerce todos los días y a todas horas, aunque aquí se restringa al gusto artístico, al gusto por las obras de arte y de las obras de arte. El gusto está en el centro mismo de las relaciones que constituyen la vida cotidiana y es un modo de “fijar” la imagen del mundo.
Gusto es, por tanto, uno de los conceptos más equívocos de la estética, también uno de los más utilizados y de más difusa extensión. Designa las preferencias de una colectividad y de un individuo, suele referirse a creaciones artísticas, musicales o literarias, pero también a actividades lúdicas, la contemplación de objetos naturales, preferencias de carácter erótico, tendencias sexuales, indumentaria…, por diferentes que sean, como lo son, todos estos asuntos. Cuando se trata de gustos individuales es habitual introducir criterios de valoración y hablar de buen o mal gusto, y aunque estos criterios no son necesariamente ajenos al gusto colectivo, es cierto que en este caso no se presentan con tanta naturalidad.
Decir buen o mal gusto implica criterios de valoración cualitativa y un sistema de preferencias que no tiene por qué incluir las notas de bueno o malo.
Además, cabe decir que el gusto es histórico. No sólo porque cambian sus preferencias a lo largo de los tiempos, sino ante todo porque cambia su fundamento y su situación en el espacio de lo artístico, espacio que es, él mismo, histórico. El gusto cambia de lugar en el sistema de relaciones que con el mundo se establece, un cambio que afecta, incluso, a la condición de ese mundo.
Desde los primeros años del siglo pasado, asistimos a una transformación de las orientaciones artísticas que reciben diversas denominaciones estilísticas, pero que, en todo caso, ofrecen un rasgo común: el abandono de las pautas idealizadoras y su sustitución por otras centradas en una idealización que enfatiza rasgos sensibles de la realidad.
El movimiento de los estilos y la difusión y progreso de las ideas no es suficiente para explicar la nueva situación. A lo largo del siglo se produce una nueva organización de la recepción del arte. Fenómeno fundamental en este sentido es la consolidación y desarrollo de los salones y del comercio, que llevan aparejado el nacimiento y la difusión de la crítica de arte. En los salones se muestran al gusto del público las obras más notables, y ese gusto adquiere la forma de juicio en los escritos que a los salones se dedican.
La autonomía artística que se manifiesta paulatinamente en el desarrollo de los estilos, la evolución de las ideas y el ámbito de su difusión y crítica, es rasgo central autofundado, mediador él mismo de la relación con el mundo, y no mediado por criterios externos que den cuenta de sus preferencias.
Proyecto Final Inter: Anónimos 1:87
Anónimos 1:87, Reconstruye la acción de los hechos, la idea de que en cada cosa construida, modificada o destruida está la huella social. Una intervención que igualmente roza el lenguaje de la poesía visual, haciendo apología continuamente a la fragilidad de nuestra existencia y el poder de nuestros hechos. La historia, la tradición, la memoria es parte de la huella social, este proyecto es un registro personal de la huella social que me ha rodeado, en Valencia, Madrid, Barcelona, París, Gijón y principalmente en Salamanca, idea que seguir catalogando y conociendo en un futuro próximos y espero que sea en más ciudades.
Trabajo teórico Posmodernidad: cultura popular, música, estilo y moda
El hilo conductor de todo el texto ha sido la superproducción artística con un punto de vista critico, ha pesar de que los artitas trabajan con diferencias económicas y formales. Es un texto que pretende hacer reflexionar sobre lo que seguimos invirtiendo y fomentando en la cultura artista, un lugar en el que es muy enrevesado vivir ya no solo por lo subjetivo que pueda llegar ha ser sino por la complejidad de la estructura que gira entorno. Hemos seleccionado primeramente una serie de artista que un poco de suerte podemos conocer su obra a través de alguna institución (museo). Por otro lado existe una relación de artistas locales (algunos de ellos se han formado entre estas aulas que son fieles referentes y ejemplos de un futuro mediático de los estudiantes de Bellas Artes de esta facultad. Para finalizar
¿qué proyección y futuro tenemos los estudiantes de Bellas Artes?
¿Nos estamos preocupando de esta situación?
Proyecto Fonseca
La puesta en escena, de situación digital tiene un carácter documental
o de archivo artístico, por ello que el espectador se encontrará con una
sala llena de imágenes que reflejan parte del proceso creativo. Las imágenes
seleccionadas confronta la temática publicitaria y cómo funciona en
diferentes partes del mundo.
La sensación final del espectador es la de haber visitado muchos lugares
con un pensamiento activo y critico a la vez que valorando que lo que ha
visto es tan solo un pequeño porcentaje de lo que en la red se difunde
casi de manera instantánea, habiendo conocido el rápido acceso a la
información con la que convivimos.
Finalmente el proyecto crea un vínculo entre el espectador y la obra, no
marcando una distancia ya que forma parte de la vida cotidiana de todos
nosotros, en la que esta presente una era de la cultura de la imágen, la
comunicación y la velocidad.Por tanto directamente existe una familiaridad
previa entre estas imágenes y el espectador que la percibe y la interioriza.
Bibliografía:
P. Virilio - Le monde diplomatique, 1995.
Buci-Glucksmann, Christine; traducción de Santiago E. Espinosa. Estética de lo efímero :
Arena, imp.Madrid, 2007,65 p.
Baigorri, Laura, Lourdes Cilleruelo Net.Art : prácticas estéticas y políticas en la Red ,Madrid
:Asociación Cultural Brumaria, 2006.
Artecontexto : arte, cultura, nuevos medios : Artehoy Publicaciones y Gestión Madrid .
Carrillo, Jesús Arte en la red : Cátedra,,Madrid 2004 ,264 p.
Con el corazón
En la era posmoderna en la que vivimos, esta frase es la más usada a la hora de definir el arte nuevo, el arte que por “obligación” nos toca vivir y que por “vocación” nos toca estudiar como amantes del arte.
Durante estos años de carrera, se nos ha instado a aprender las formas clásicas que ya Leonardo Da Vinci, según Vasari; dejó señaladas como las adecuadas para el estudio artístico: primero copiarás las láminas que un buen maestro haya realizado del natural, después copiarás las formas de esculturas clásicas para, finalmente; tomar los dibujos del natural propiamente dicho. ¿He dicho durante estos años de carrera?
Realmente, en muchas ocasiones esto no ha sido así perdiéndose el interés por parte del alumno en el arte teórico. No sabemos nada de lo que ha habido antes que nosotros, aunque… ¿para qué si finalmente acaba muerto? ¿Para qué si no podemos sacar nada nuevo? ¿Para qué si en el arte postmoderno todo vale? ¿Para qué?
Por eso he decidido basar mi último trabajo del curso en una investigación sobre el postmodernismo, para poder responder mis preguntas sobre la muerte del arte y sobre el “todo vale” de este. Resucitemos lo que, en teoría; está muerto.
Absurdos Fotográficos
Proyecto final, el cual se encuentra al completo en el siguiente enlace:
https://docs.google.com/viewer?a=v&pid=explorer&chrome=true&srcid=0B4lEuWnk6mPqZGQ2OTA3ZmQtZTAxMi00MzVmLTkwZjAtN2NhNjFkN2QzY2Uw&hl=es
Proyecto intervención Sala Fonseca
El proyecto completo se encuentra en el siguiente enlace:
https://docs.google.com/viewer?a=v&pid=explorer&chrome=true&srcid=0B4lEuWnk6mPqOWUzMmY5MDgtNzJiYy00OGI4LTg0MWMtYWRiN2E4ZWJjMzE3&hl=es
Proyecto sobre el tatuaje
El proyecto completo se encentra en el siguiente enlace:
https://docs.google.com/viewer?a=v&pid=explorer&chrome=true&srcid=0B4lEuWnk6mPqMDM1YmUwMDktZGNjZS00NjAwLWE1ZTktZmM5OGU0OGJhNGVi&hl=es
La secuencia de Fibonacci y la espiral logarítmica.
El proyecto al completo en el siguiente enlace:
https://docs.google.com/viewer?a=v&pid=explorer&chrome=true&srcid=0B4lEuWnk6mPqYzEzNmQ3OGYtMTk5Yi00MTc2LTkxNmQtMjA1MjQyZTRkODUz&hl=es
30 may 2011
ESCRITO SOBRE LA PIEL. INTERVENCIÓN EN UN ESPACIO PÚBLICO
De la pieza al Happening.
Todo mi recorrido personal se basa en la piel y se muestra en la piel. Escrito sobre la piel es un proyecto que se elaboró como pieza pero que se convirtió en happening.
Se piensa en una piel llena de significación, de historias y de vida. En una piel que sea mapa, lienzo y testimonio.
Pero esta vez es llevado a un terreno más personal donde soy yo misma la que muestro mi piel al público y no hablo tanto de una piel general.
Se utiliza de nuevo el soporte fotográfico. La obra se compone dentro de un proceso, es decir: primero se toman fotografías de mi cuerpo fragmentado, que posteriormente se unen, a modo de collage o ensamblaje, para conformar un cuerpo-retal. Que actúa como alfombra, colocada en el suelo o superficie.
La acción comienza en la descomposición de dicha alfombra, la cual, origina el espectador, con sus pisadas y movimientos.
Y es también el espectador el que finaliza la acción, pues actúa como individuo que selecciona un fragmento, que encuentra, que lee y elige y decide, en un acto de querer recordar lo pasado, quedarse con un fragmento. Por lo tanto, el rompecabezas se descompone y el mapa de la piel queda desubicado para dar cabida a la imagen y la historia aislada.
Se habla sobre los recuerdos y la memoria, sobre la necesidad de guardar y no mostrar, porque así nos sentimos más seguros y resguardados.
El recuerdo es la visión del recorrido de un aprendizaje. La piel es el recuerdo tangible más evidente que poseemos.
La piel es el lugar donde uno mismo se reconoce y también nos reconocen los demás. Es allí donde suceden los acontecimientos de los que habla Deleuze.
Un recuerdo no es menos falso que cualquier otra realidad que conocemos. Es el proceso de construcción de una vida. La propia experiencia está construida desde tu memoria de hechos.
En esta especie de alfombra, hecha a base de fotografías mi cuerpo impresas en láminas de acetato, la transparencia no solo deja ver un sentimiento (metáfora) sino que, textualmente, nos muestra la propia superficie sobre la que está apoyado.
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